Por donde quieras, claro. Hacia atrás el blog se vuelve más caótico y espontáneo. Hacia delante, más controlado y fino. Cuando empezó era un cajón de sastre de textos, desahogos, canciones, frases y vídeos. Con el tiempo las palabras cuentan y la frecuencia disminuye. Hay algunas etiquetas que pueden ser un buen comienzo, aunque también mucha entrada sin etiquetar.
Si me preguntas por mi opinión, estas cosas se leen desde el principio, claro. Pero también tengo mis favoritos, puntos desde donde unirte a la senda si vas a quedarte. Algunos los dejo escondidos. Son demasiado como para sacarlos a la luz, están mejor a la sombra del camino. Otros los puedes encontrar en esta lista
En 2017 he perdido una apuesta y tengo que escribir una vez al mes como mínimo, algo que no sea cualquier improvisación. De momento mis favoritos son julio y enero .
Llevo tiempo construyendo una casa desde dentro hacia fuera. Empezó hace años y está sin terminar, no sé cuando añadiré el siguiente capítulo. Mientras tanto, vienen de visita distintas personas. Inspirarme en alguien (o imaginármelo) es la forma más fácil de que me salgan textos, a base de momentos, recuerdos y la propia persona. Hace mucho tiempo . . . .
A veces escribo sobre mí mismo. Como registro del paso de las estaciones o como salvavidas. Escribir no elimina lo que duele, pero lo expone a los ojos y lo hace más comprensible
Finalmente, mucha improvisación. Y a veces hasta desordeno las palabras , pero suelo quedarme con la prosa
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