sábado, 16 de septiembre de 2017

Esperanza

Deambulamos tristes, grises y azules, arrastrando los pies y las maletas detrás de nosotros. Cada uno con un cartelito, recuerdos de otras vivencias, que enseñamos a la primera oportunidad. Implorando que esta vez no.

"No me mientas". 
"No me dejes". 
"Que sea lo primero para ti".

Tantos pasos solitarios, tantos huecos que llenar y nos chocamos unos con otros, torpes, por no levantar la vista del suelo. Como erizos buscando calentarse, hieréndose y alejándose por no acercarse con cuidado. Por asumir maldad cuando sólo nos han herido espinas como las nuestras

¿Si estamos todos solos, a qué estamos jugando?

Nos confunden nuestras expectativas. Desperdiciamos personas porque no es el momento, porque no es el lugar, porque tonterías. Porque priman los miedos y las dudas, la inmadurez. El exceso de películas e historias imposibles. El "debería ser". Porque tenemos los ojos cerrados, viendo nuestra historia en repeat.

Total, para luego irnos con el primero que pase cuando nos alcanza la consciencia de que el tiempo se escapa.

El tiempo se escapa si esperamos , pero los errores hacen estallar el reloj de arena. Deberíamos respirar bien profundo, echar el humo que nos llena los pulmones y nos enturbia los ojos y mirar alrededor. Por si ya está ahí, por si está al llegar. Y si no, simplemente seguir caminando, la vista clara y la cabeza alta, sin equipaje ni deudas, sin miedos ni penas. Con esperanza, creo que lo llaman.

lunes, 11 de septiembre de 2017

Septiembre.

1/3

Me enamoraría
Tengo las pilas cargadas
El corazón de vuelta de vacaciones
He hecho los deberes y estoy preparado.
Limpié mi casa, viajé, pasé tiempo a solas.
Ordene mis historias, corté amarras, solté lastre.
Me até bien las botas y llevo tiritas y vendas de sobra en la mochila.
He conocido muchas personas diferentes,
entendido mis necesidades,
pasado tiempo a solas
y vuelto a entender.
Echo de menos construir,
Llenar el hueco de mi mano
cuando camino por la calle
el calor agradable de las siestas en el sofá.
Un café más al otro lado de la mesa
los domingos por la mañana.
Me enamoraría,
definitivamente me enamoraría.

2/3

Me enamoraría de ti.
Tienes todo lo que yo busco para ilusionarme
Mente despierta, energía
alma viajera.
Zapatitos de baile,
sentido del humor,
sentido del amor,
creatividad, atractivo y arte.
Con el tiempo y los pasos correctos escribiríamos
juntos
algo para recordar, sí.
Definitivamente me enamoraría de ti

3/3

Pero no puedo.
No puedo porque quiero.
Quiero que seas el momento, el lugar y la persona.
Y no sé si eres tú o mis ganas
Porque no sería definitivo.
Porque sigo creyendo que enamorarse no es cumplir requisitos
o querer
o estar listo.
No es una mejora o una respuesta
a una necesidad
a un deseo.
Enamorarse ha de ser un tormenta que cae y te embiste, te despedaza, te dispersa al viento y te vuelve a ensamblar, dejándote tiritando, sin saber qué ha pasado. A veces en el momento exacto, lugar correcto, a veces todo lo contrario. Es alas en los pies y piedras en el estómago, ilusión, miedo, regocijo, tristeza, vida.

Así que toca continuar,
dejar pasar la oportunidad, las ganas
y el momento y quizás, más pronto que tarde ...